Gracias a nuestros tratamientos de bótox en Mallorca y Barcelona, conseguimos que las arrugas del entrecejo, la frente y las conocidas como patas de gallo desaparezcan haciendo que el rostro parezca más joven y descansado.
El uso de la toxina botulínica en unas manos como nuestros doctores no solo elimina o atenúa las arrugas, sino que mejora el aspecto de la piel y da un aspecto más luminoso y descansado a la cara. Mediante este tratamiento en el que solo se necesitan unos pocos pinchazos con una aguja hipodérmica se consigue rejuvenecimiento del rostro sin necesidad de cirugía.