En tu primera visita nuestro equipo evaluará tu grado de flacidez, conocerá tus objetivos y preferencias y compartirá contigo su criterio profesional sobre cómo mejorar tu contorno corporal, teniendo en cuenta circunstancias particulares como tu piel, los colgajos o tu edad.

Es una intervención que se puede realizar en cualquier época del año. Aunque por las cicatrices que deja es recomendable que no les de mucho el sol o en caso de que les vaya a dar se protejan adecuadamente con cremas solares de más de factor 50 o preferiblemente con prendas de baño que las cubran por completo.

Toda persona que ha tenido una pérdida severa de peso y cuya piel de barriga, brazos, piernas, papada… presenta mucha flacidez e incluso una importante cantidad de antiestéticos colgajos de piel es candidata a esta intervención.

Dependiendo de las zonas de dónde se haya retirado el exceso de piel: barriga, brazos, piernas… las cicatrices pueden ser visibles. Para disimular y hacer desaparecer casi por completo estas cicatrices se recomiendan una serie de tratamientos complementarios, como el láser de CO2, que dejarán las cicatrices imperceptibles.

Los resultados de esta intervención son inmediatos y visibles nada más terminar la operación, aunque dada la naturaleza de esta intervención y su postoperatorio, no será hasta al cabo de unas semana cuando baje el hinchazón y la piel se asiente en su nuevo sitio que el paciente podrá apreciar su nuevo contorno corporal.

Durante la primera semana, mientras se llevan las prendas compresoras, se recomienda permanecer de baja. A partir de la primera semana, los hematomas remiten y se retiran las prendas, por lo que se puede volver a retomar una vida normal. Se recomienda evitar deportes de contacto y situaciones potencialmente peligrosas de traumatizar el cuerpo en las primeras semanas.

El tiempo de hospitalización para esta cirugía suele variar entre 1 y 2 noches. Durante este periodo de tiempo el doctor evaluará su progreso para darle el alta cuando sea conveniente.

En nuestro equipo conocemos las técnicas más avanzadas para que el postoperatorio sea lo menos molesto posible. No obstante, como en toda cirugía plástica, durante el postoperatorio pueden producirse leves molestias, que van remitiendo conforme se produce la desinflamación de los tejidos. Para minimizarlas, se recomienda tomar analgésicos y antibióticos.

Antes de la intervención, el cirujano debe conocer si existen alergias que alteren la respiración y si el paciente ha tenido traumatismos, además de evaluar que el paciente respira correctamente. También es importante que el paciente informe a nuestro equipo acerca de cualquier medicamento que esté tomando. La toma habitual de ácido acetilsalicílico (aspirina) puede provocar un sangrado en la cirugía que impida conseguir un resultado óptimo.

Es muy importante NO FUMAR, ya que empeora el resultado y puede acarrear complicaciones. Una dieta rica en proteínas y vitaminas, baja en azúcares y grasas malas ayudará a una rápida recuperación.